¿Por qué tomar ácido fólico durante el embarazo?

El ácido fólico es una vitamina perteneciente al grupo de las vitaminas B, también llamado, complejo B. Estas vitaminas no son producidas por el cuerpo y tampoco pueden ser almacenadas en gran cantidad, debido a que se disuelven fácilmente con el agua. Para que el organismo las obtenga necesita un aporte constante, ya sea a través de los alimentos y/o de suplementos alimenticios. Hablando específicamente de la vitamina B9, folato o ácido fólico, éste se encuentra principalmente en los cítricos, los vegetales de hojas verdes, los frutos secos, los granos o cereales integrales, las lentejas y algunas carnes. De manera general, la vitamina B9 tiene importantes funciones para el organismo. Aquí te contamos algunas de ellas:

Ayuda al crecimiento de los tejidos y al trabajo celular.
Contribuye a la formación normal de glóbulos rojos.
Colabora en el proceso de producción de ADN.
Ayuda a combatir el cansancio o la fatiga en el día a día.

Adicionalmente, el ácido fólico resulta una vitamina esencial para comenzar y mantener un embarazo sano. Su importancia recae en que su consumo ayuda a prevenir algunos defectos graves que se pueden presentar en el tubo neural del bebé. El tubo neural es la estructura que da inicio al sistema nervioso central presente en el embrión de todo ser humano y que, con el paso del tiempo, se irá convirtiendo en el cerebro y en la médula espinal del recién nacido. ¿Ahora notas la importancia de evitar cualquier defecto en el tubo neural? Y es que, la insuficiencia de ácido fólico durante el embarazo puede ocasionar anomalías en el cerebro, como la anencefalia, y en la columna vertebral del bebé, como la espina bífida.

Ácido fólico para embarazadas: cuándo, cómo y cuánto

La realidad es que, se esté o no planeando un embarazo, una mujer en edad reproductiva y con una vida sexual activa puede quedar embarazada en cualquier momento, incluso si se está cuidando. Claro, en este último caso las probabilidades no son muy altas, pero en esta vida nuestros planes pueden cambiar de un momento a otro y de manera sorpresiva. Es por esto que es recomendable que todas las mujeres que tengan, aunque sea, una mínima posibilidad de quedar embarazadas consuman cierta cantidad de ácido fólico a diario, y ni que decir de aquellas que sí están planificando un embarazo. Lo que sucede es que los defectos en el tubo neural ocurren a partir de las 3 a 4 semanas después de la concepción, lo cual es antes del tiempo en que la mayoría de las mujeres se entera de que está esperando un bebé. Entonces ya lo sabes, estés o no esperando quedar embarazada, es necesario tomar ácido fólico, además para que tu organismo pueda realizar sin ningún problema otras funciones, ya mencionadas al comienzo del artículo. Por supuesto, si sí estás embarazada el ácido fólico es fundamental durante todo el proceso, su consumo en el embarazo también puede ayudar a prevenir el labio leporino, los partos prematuros y los abortos espontáneos. En cuanto a la cantidad recomendada de esta vitamina, ésta depende de cada caso en particular. Lo ideal, como siempre, es visitar a tu médico de cabecera para que te recomiende la cantidad necesaria de folato de acuerdo a tu edad, condición médica, embarazos anteriores, genética, etc.

Además de los alimentos, puedes encontrar al ácido fólico en suplementos alimenticios o multivitamínicos específicos. Existen algunos especialmente diseñados para la etapa del embarazo, como Elevit® que cuenta con 800.00 mcg de ácido fólico y que te ayuda a satisfacer tus necesidades nutricionales antes, durante y después del embarazo. Durante las primeras semanas de gestación, Elevit® cubre los niveles de nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de los órganos fundamentales del bebé, como el cerebro. Gracias a que contiene hierro y ácido fólico, durante el embarazo, Elevit® ayuda a satisfacer el aumento de necesidad de nutrientes que se presenta en esta etapa. En la lactancia, los multivitamínicos como Elevit®, brindan los nutrientes adicionales que necesitas para ti y para el desarrollo y crecimiento de tu bebé.