¿Qué no puede comer una embarazada?
Cuando de alimentación en el embarazo se trata, no basta con que te alimentes de forma saludable, también es clave tener en cuenta ciertos alimentos que no son recomendables durante este periodo de la vida o que, incluso, pueden ser perjudiciales porque causan infecciones u otros riesgos para el bebé en desarrollo. Además, es importante recordar que cuidar la salud de la mamá es sinónimo a cuidar la salud del bebé.
Aunque en una nota anterior hablamos de lo maravilloso que es el huevo por su alto contenido de nutrientes, vale la pena resaltar que durante esta etapa debes evitar comer huevo crudo debido al riesgo de contagiarse de salmonella. Entonces no, mejor olvídate de las mayonesas hechas en casa, de las tortillas españolas si no están bien cocidas y de esos postres hechos con huevo crudo. Sólo basta con tener cuidado. Además, el huevo puede ser preparado de muchísimas maneras, por lo que seguro encontrarás la manera de prepararlo sin comerlo crudo durante el embarazo.
Si comes queso, escoge los pasteurizados, fundidos o curados, mejor que aquellos blancos, crudos, azules o añejados como el Camembert. Pueden contener una bacteria muy dañina llamada Listeria. No olvides que los pescados y mariscos ahumados, marinados o crudos también pueden contener esta bacteria. Recuerda que, aunque tienes que cuidarte, esta etapa es principalmente para disfrutarse, así que trata de encontrar alternativas a esos antojitos que tengas.
Si hablamos de carnes, cuídate de la toxoplasmosis y no la ingieras cruda como en carpaccio o embutidos no curados. Por otro lado, tampoco es recomendable el exceso de la vitamina A durante los primeros tres meses de embarazo, así es que no comas hígado durante este periodo. Y pues, ya sabes, reduce el consumo de té (menos de seis tazas al día) y café (menos de tres tazas). Quizá parezcan muchas restricciones, pero siempre es mejor prevenir que lamentar, y estamos seguros de que el evitar comer algunos alimentos durante el embarazo después valdrán totalmente la pena.
Por lo demás, dedícate a alimentarte sanamente y a disfrutar del maravilloso placer de comer mientras esperas…