Lactancia a libre demanda

En la lactancia, como en la vida, hay aspectos muy controversiales en los que nadie tiene la última palabra. Si hablamos de lactancia materna, por ejemplo, muchas dirán que es lo mejor es establecer horarios fijos y crear rutinas, sin embargo otras tantas opinan que la mejor forma de llevarla a cabo es libremente según el niño pida comer, es decir, hacer una lactancia a libre demanda.

Lo que sí es cierto es que la lactancia materna, como procedimiento fisiológico que involucra a dos personas, no tiene normas establecidas. Lo importante, al final, es que cada mamá se adapte al ritmo y necesidades de su propio bebé. Eso es lo que se llama ´lactancia a demanda´, en pocas palabras, se trata de ofrecerle leche al pequeño cada vez que éste la pida. También es conocida como pecho a libre demanda.

Es justamente el mecanismo de demanda-oferta de leche lo que lleva a que produzcas la cantidad de leche que tu hijo requiere. La naturaleza es sabia. Entre más se estimule el pecho de la mamá con la succión del bebé, más leche va a haber para el consumo del pequeño.

Hay niños con mayor apetito que otros, así es que al inicio siempre va a ser conveniente la lactancia a libre demanda, dándole cuanta leche pida para ir conociendo su carácter y su buen o regular comer. De todos modos, cuando se trate de leche de fórmula que se la vamos a dar en biberón, bien vale la pena destinar horarios precisos e intervalos entre cada toma.

Todo es parte del proceso, ¡conoce el apetito de tu bebé!