De Mamá a Mamá
¿Qué pasa con las uñas en el embarazo?
Otro cambio que se observa en este viaje de la gestación es el de las uñas. Las uñas durante el embarazo tienden a crecer con mayor rapidez que de costumbre. En muchos casos se hacen más fuertes y se ven más sanas gracias al aumento del flujo sanguíneo empujado por los movimientos hormonales y las alteraciones del organismo en general.
Sin embargo, hacia el sexto mes de embarazo, las uñas pueden empezar a hacerse más frágiles. Es natural, no te preocupes, si la uña se separa del lecho ungueal, esto se llama onicolisis. También puede suceder que se engruesen tus uñas o que en su superficie aparecen como una especie de surcos transversales. Y claro, que se te partan y las sientas como si fueran de papel.
Si quieres ayudar a tus uñas a no sufrir tantas alteraciones, se recomienda que incluyas en tu dieta alimentos ricos en biotina, tales como queso, plátanos, soya, pollo y huevos. La biotina es una vitamina maravillosa que se dedica a mantener la integridad de las células que el pelo, la piel y las uñas. ¿Sabes qué más puedes hacer por tus uñas en el embarazo? Comer gelatina, cuyos componentes, endurecen las uñas y las ayudan a sobrevivir al proceso “esperando al bebé”. Consiente tus uñas y consiéntete a ti. ¡Mucha suerte!